microcuento

Un hombre está sentado a la orilla de un río pescando. ¿Quién está pescando a quién? ¿El hombre al pez o el pez al hombre?
El hombre que estaba allí sentado tiro la caña al rió, espero, espero y esperó horas y horas.
Pasaban los minutos, los segundos y el agua del rió ni se movía.
No había ningún pez vivo- pensó el hombre-, cuando de pronto algo con mucha fuerza empezó a tirar muy fuerte de la caña, el hombre alterado, salto de la roca y fue corriendo a coger la caña.
En un abrir y cerrar de ojos, el hombre ya estaba en el agua.
El pobre hombre se pregunto que había pasado.Y mientras volvía a su casa para explicarlo a su mujer, le rondaba una sola pregunta en la cabeza; que era aquello que lo había arrastrado al agua.